martes, 9 de agosto de 2016

Análisis de la CDT para detectar dependencia al alcohol


La transferrina deficiente en carbohidratos (CDT) nos permite verificar el diagnóstico precoz del consumo crónico de alcohol, así como, mantener un seguimiento de las personas dependientes a esta sustancia. La elevación de la transferrina deficiente en carbohidratos se debe, como una de sus causas principales, a la ingesta continuada de alcohol.

La transferrina es una glicoproteína transportadora de hierro, formada por una cadena polipéptídica unida a dos cadenas polisacarídicas con residuos de ácido siálico. La transferrina puede tener varias formas según el grado de ácido siálico que contiene: la forma tetrasialo es la que predomina en el 90% de los individuos sanos. Sin embargo, cuando aparece un elevado consumo de alcohol la forma tretrasialo es sustituida por moléculas de transferrina con sólo una cadena de carbohidratos (disialotranferrina), o incluso sin cadena de carbohidratos (asialotranferrina).

Entendiendo esto, podemos afirmar que un consumo de alcohol diario de 50-60g de etanol durante un periodo de dos semanas, produce un aumento de transferrina deficiente en carbohidratos (CDT). Valores elevados de CDT tienden a normalizarse después de una abstinencia alcohólica de entre dos-cuatro semanas, dependiendo del valor inicial de CDT. Por lo que la determinación de CDT puede ayudar a reconocer pacientes con un elevado consumo crónico de alcohol, monitorizar los cambios que se puedan dar en el consumo de alcohol y el control de la abstinencia, es decir, la transferrina deficiente en carbohidratos es un marcador específico para el incremento del consumo de alcohol durante largos periodos de tiempo.

Por otro lado, existen otras enfermedades que también pueden producir un incremento de CDT, como son:hepatitis crónica activa, cirrosis biliar primariafallo hepático, y el extremadamente raro síndrome CDG (glicoproteína deficiente en carbohidratos).

domingo, 3 de julio de 2016

Acostarse siempre a la misma hora previene los ataques al corazón

Acostarse todos los días a la misma hora permite que el corazón se recupere de la jornada y además se disminuirán las posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca. Así lo avala una investigación desarrollada por la Universidad de Northwestern, en Chicago. Establece que una rutina de sueño estable permite a este órgano deshacerse de las hormonas del estrés, mientras que los que varían de manera continua su horario de sueño contarán con más riesgo de sufrir problemas cardiacos. Por lo tanto, acostarse siempre a la misma hora previene los ataques al corazón.


De alguna manera este trabajo viene a demostrar por qué las personas que tienen un empleo nocturno o que se ven obligadas a viajar de manera regular por distintas zonas horarias cuenten con más posibilidades de padecer problemas cardíacos en el futuro. También han desvelado que la gente que no duerme las horas suficientes por la noche y se acuestan tarde, presentan un pulso más alto y les incrementan los niveles de hormona del estrés.
Por lo tanto para conseguir un corazón más sano y rejuvenecido, sólo hace falta descansar correctamente por las noches, manteniendo unas rutinas de sueño. Los expertos llevan mucho tiempo advirtiendo de los graves peligros que acarrea para la salud el mal descaso nocturno. Entre otras cosas contribuye a la aparición de diabetes, obesidad, enfermedades del corazón o incluso cáncer.
Este equipo de investigación considera que todas estas patologías guardan una estrecha relación con un mecanismo interno que recibe el nombre de ritmo circadiano. Todas las personas cuentan con un reloj corporal o ritmo circadiano, el cual se ocupa de sincronizar las funciones del cuerpo con el patrón de las 24 horas de la rotación de la tierra.
Notar la oscuridad y cambios de temperatura
Este reloj se regula sobre todo a través de los sentidos corporales, principalmente con los ojos, que aprecian la oscuridad y la luz, además de la piel, que también nota los cambios de temperatura. El organismo es lo suficientemente sabio para saber cuándo debe ir a la cama o permanecer despierto, así que cualquier alteración nunca será bien recibida.
Los expertos insisten en la necesidad de dormir cada día entre 7 y 8 horas, a poder ser en un habitación con buena ventilación y a oscuras, evitando en todo momento los ruidos. También le prestaremos una cierta atención al estado del colchón y de la almohada. Cada cierto tiempo necesitan una renovación, ya que el desgaste puede resultar muy perjudicial para nuestra salud. No te olvides que las personas pasamos un tercio de nuestra vida en la cama e invertir en esto es garantía de salud.
Fuente: http://okdiario.com/vida-sana/2016/06/10/acostarse-siempre-la-misma-hora-previene-los-ataques-al-corazon-14958#.V11JTSJF89A.google_plusone_share

jueves, 30 de junio de 2016

VIH: Más cerca de la vacuna